¿Aún no has empezar a hacer la lista de invitados para la boda y no quieres que te lleve mucho tiempo? La verdad es que este tema nos puede provocar hasta quebraderos de cabeza ya que no podemos olvidar a nadie para el gran día, serán las personas que nos acompañen en nuestro día.

Te damos unos consejos

Os vamos a dar unos consejos para que os lleve poco tiempo, que el número de invitados no se os vaya de las manos y os explicaremos como organizaros.

Primero que todo tenemos que hacer dos listas, una la de la novia y otra la del novio, luego las uniremos para organizar a la gente por mesas pero esto será al final de la tarea. Tenemos que hacerla con tiempo, ya que deberemos de avisar a nuestros invitados con la máxima antelación posible para que se organicen y puedan venir, aún así todos deberán de confirmar la asistencia llamando a los teléfonos que indicaremos en las invitaciones de boda personalizadas.

Os recomendamos anotar primero a la gente que sí que va a venir, por ejemplo nuestros padres, abuelos, hermanos, primos, amigos y familiares más cercanos. Luego ya vamos a ir ampliando el círculo añadiendo a familiares lejanos, incluso los que vivan en otro país, hijos de amigos (si queremos que vengan niños, claro). Pensad que si vais a invitar a amigos que ya no son pareja, deberéis de avisarlos por si alguno de los dos no quiere acudir. Las últimas personas que apuntaremos en nuestra lista de boda son los compañeros del trabajo, conocidos nuestros o algún compromiso que tengamos, ya sean amigos de nuestros padres o familiares.

Una vez que tengamos las dos listas completas, debemos unirlas para ver si tenemos gente en común y eliminarla de una de las dos listas, para no duplicar.

Cuando ya lo tengamos todo claro empezaremos a buscar la invitación de boda que se adapte con el estilo de la boda y pediremos la mitad de invitaciones que de invitados tengamos, ya que las invitaciones de boda se entregan a familias o parejas, no individualmente a cada persona. También tenemos que sumar lo que nos costará invitar a todas esas personas, por si no tuviéramos suficiente presupuesto, quitar a las personas con quien menos relación tengamos.

Si lo pensáis según el número de invitados que tengáis dependerá el número de invitaciones, los regalitos, el lugar de la celebración de la boda y el coste del banquete, todo esto influirá bastante en nuestro presupuesto, ya que con todo esto se nos irá una buena parte de dinero ahorrado para el evento. Y tenemos que pensar que hay más cosas que contratar y pagar ya sea la música, el vestido de la novia, el del novio, los anillos, el viaje de luna de miel, la iglesia y los autobuses (si ponemos para que lleven a los invitados).

Debemos encargar las invitaciones de la boda 6 o 7 meses antes, ya que estas tienen un tiempo de fabricación de 1 mes aproximadamente y luego tenemos que ir entregándolas poco a poco pero con 4-5 meses de antelación para que nuestros familiares y amigos se puedan organizar para venir.

En la lista deberemos de subrayar a la gente que va a venir seguro, las personas que nos gustaría que vinieran pero no es preciso y la gente que no es imprescindible en nuestra boda y tampoco tenemos muy claro que vayan a venir.

Realmente, si lo pensamos, una boda cuesta mucho dinero, tanto para los novios como para los invitados, ya que hay que buscar un traje que se adapte a las circunstancias, tenemos que hacer un regalo o dar dinero (según las personas que seamos) y si tenemos que volar desde otro país aún será mucho más caro, pero esta última circunstancia solo se dará si sois muy muy amigos.

Una vez la tengamos toda acabada, tenemos que tener unos días de reflexión por si de repente os acordáis de alguien o por el contrario, queréis eliminar a alguien y que no acuda a vuestra boda.

No nos podemos olvidar de que algún amigo o amiga quiera venir acompañada de alguien. En este caso deberemos sumar uno más a nuestra lista.

Por otra parte, no podemos olvidar cosas que no pueden faltar en nuestra boda, empezando por las invitaciones claro:

  • Los anillos y el ramo de novia, suelen ser unos de los grandes olvidados en las bodas por los nervios y prisas de última hora.
  • Un kit de emergencia para los novios y también para los invitados, ya sean pañuelos, tiritas, medias de repuesto o una lima de uñas. Tus invitados también necesitarán su propio kit, ya sea con caramelos, alguna pastilla para el dolor de cabeza, algún bombón o un set de costura, para que puedan reparar todo lo que ocurra en ese gran día.
  • Para las fotos, ¡ensaya con tu cara! ¿Cuál es tu mejor pose? Tienes que averiguarlo antes de que veas las fotos de tu boda y no te guste ninguna por tu cara. Haced competiciones tu futuro marido y tú a ver quien posa mejor y sale con la mejor cara y más ese día que estaréis muy nerviosos.
  • Cread un código de vestimenta para que todos vuestros invitados vayan acorde y ninguno de ellos vaya vestido parecido a vosotros. No debéis de imponer una vestimenta, sino dar unas pautas para que los invitados no vayan como vosotros… ¡Los protagonistas sois vosotros! No será lo mismo si la boda es de día o de noche. Indicad un color para ellos y otro para ellas.
  • No podemos olvidar llevar algo azul, algo nuevo, algo prestado y algo viejo. Seguro que tu madre y tu suegra de puedan dar algo para llevarlo. ¡Sería ideal llevar algo de cada una puesto el día de la boda!

Otras cosas que puedes pasar por alto el gran día son: no descansar lo suficiente, no sonreír por los nervios, después de la fiesta no recoger todos los regalos que tengamos apartados…

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